domingo, 13 de mayo de 2012

Consejos que no dan las madres: El amor anal


Es bien sabido que un de los hitos en la vida de un hombre es poder practicar el sexo anal, por lo menos una vez.


Pues bien, sin ser yo un gran experto y no habiendo conseguido el mencionado hito, ahí va algo de teoría. Lo poco que he llegado a conseguir:

En el sexo todo requiere paciencia, delicadeza y dedicación. Esto ya lo sabes

Tras haber iniciado el rito de besos y caricias, espera el momento de máxima excitación, cuando ella está más lubricada. Humedécete el dedo índice y juega en la entrada de su orificio anal haciendo círculos a su alrededor. No te olvides de su vagina. Juega también con ella. Simultanea ambos lugares. 

Veras que él mimo te invita a introducirlo. Pero hazlo lentamente. Justo la longitud de tu uña, que previamente debes haber cortado y que no debe presentar asperones. Vuelve a sacarlo, vuelve a jugar por fuera. Pregúntale si le gusta. Así, poco a poco irás notando su complicidad, o no. Todo muy lentamente.

Introduce tu dedo pulgar en su vagina y el índice en su ano. Como si intentaras que ambos se tocasen. Por sus gemidos de placer notarás si le está gustando. Esos te proporcionarán también una gran excitación.

Ten en cuenta que el ano es el orificio de salida de las heces, y frecuentemente, a cierta profundidad está la hez esperando que sea su turno para salir. Es fácil que la manipulación de este orificio ayude a su salida, y durante el jugueteo te encuentres con algo "extraño". Son los riesgos del juego, que deberás asumir. Tras retirar el dedo este puede presentar restos . Lo mismo puede ocurrir cuando en vez del dedo se trate del pene.

Para evitar estas situaciones es bueno prever, y que ella sepa de su situación excretora. Aquí se pondrá a prueba tu verdadera valía.

Una vez hayáis superado la fase de caricias y queráis probar con el pene deberás se cauto y otra vez paciente. Piensa que aquí vas a ser tú el que más va a disfrutar. Ella lo hace por mantenerte contento, y su mayor satisfacción será esa.

Empieza igual, jugueteando con el dedo. Cuando veas que es el momento humedécete el glande con su fluido vaginal. Ayúdate con tu propia saliva o con cualquier producto lubricante de los que hay en las farmacias. 

En las películas porno a las actrices les entra y les sale como Pedro por su casa. No es tu caso si se trata de tu novia, pareja, etc. Habrá a quien le cueste más o menos, pero es doloroso para ella las primeras veces. Puede que acabes introduciéndole todo. Es lo que te gustaría verdad? Puede que lo consigas, aunque es fácil que no. La puntita, casi la mitad. Incluso es posible que ella acabe con una pequeña lesión rectal del tipo fisura. Es posible que se niegue al notar el dolor. Insisto: PACIENCIA.

Un truqui: Invítala a ella que juegue con un vibrador introduciéndotelo por el ano. Te atreverás??




No hay comentarios:

Publicar un comentario